El castillo se alza sobre un espolón rocoso que domina el municipio y el pueblo de Hautefort. Construido entre finales del siglo XVI y finales del XVII sobre los cimientos de una antigua fortaleza medieval, su arquitectura recuerda claramente a los castillos del Valle del Loira y Versalles. Embellecido con la adición de un jardín formal y un parque paisajístico en el siglo XIX, es un lugar único que combina el esplendor de la naturaleza y la majestuosidad de la arquitectura, con una cultura de refinamiento heredada y transmitida a través de los tiempos.

Descubra el único castillo clásico del Périgord. Inspirado en Versalles, destaca por la simetría de sus fachadas y su majestuoso patio principal. Estas características arquitectónicas y su atracción por el clasicismo son testimonio del prestigio de su constructor, el marqués Jacques-François de Hautefort, consejero del rey Luis XIV, que dedicó su vida a embellecer Hautefort en el más puro respeto de los códigos de la época clásica. Durante su visita, recorra la evolución de este lugar a través de la historia de quienes le dieron forma.

Su viaje comienza en 1671, en los apartamentos privados del marqués de Hautefort. Basándonos en la correspondencia histórica entre Jacques-François de Hautefort y Colbert, hemos imaginado su encuentro. Se adentrará poco a poco en los aposentos privados del marqués, testigo de los intercambios que forjaron el futuro de la familia. Su experiencia continuará en las cocinas de la finca, donde el intendente le revelará los secretos de la organización de grandes recepciones. Sonidos, decoraciones, aromas e invitados sorpresa: todo está pensado para hacerle vivir un gran día en el siglo XVII.

Entre en los apartamentos privados de la Baronesa de Bastard y en las generaciones que aún viven en ellos. Asolado por un incendio en 1968, el château de Hautefort se salvó gracias a la inquebrantable determinación de esta mujer y, después de ella, de Hélène y Michel David-Weill. Hoy es la tercera generación la que vive allí con sus hijos cuando se alojan en Dordogne. En esta experiencia íntima con una familia apasionada por las obras maestras y los muebles excepcionales, descubrirá la vida en un castillo del siglo XXI.

A través de una inmersión de 360°, que combina sonidos, luces, ruidos, humo y olores, entre en el corazón de aquella trágica noche de 1968, cuando las llamas casi redujeron el castillo a cenizas. Sienta la urgencia, la lucha por salvar este patrimonio y la emoción de su renacimiento. Una experiencia sensorial apasionante que le ayudará a comprender la historia y la resistencia de Hautefort.